miércoles, 8 de octubre de 2008

II ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ORGANIZACIONES CIUDADANAS POR EL AGUA: GOBERNANZA DEL AGUA PARA SU GESTIÓN SUSTENTABLE EN LA ZONA CONURBADA DE GUADALAJARA (ZCG)


AGENDA CIUDADANA DEL AGUA

1. INTRODUCCIÓN

Del 18 al 20 de septiembre de 2008, ciudadanos y ciudadanas, integrantes de organizaciones sociales, civiles, campesinas, agrícolas, sindicales y académicas nos reunimos en el II Encuentro Internacional de Organizaciones Ciudadanas por el Agua: Gobernanza del Agua para su Gestión Sustentable en la Zona Conurbada de Guadalajara (ZCG), con el objetivo de profundizar en la propuesta de abastecimiento y saneamiento para la zona y analizar y construir estrategias y acciones para la resolución de conflictos hídricos, el monitoreo y control ciudadano, así como la gestión pública y sustentable del agua.

En el Encuentro se analizaron los graves conflictos hídricos de la ZCG, generados y agravados por el actual sistema de gestión del agua. En este sentido, se evidenció de nuevo la urgencia de acciones para restaurar el río Santiago y proteger la salud de la población afectada por su severa contaminación, especialmente en los municipios de El Salto y Juanacatlán. Es debido a la grave condición de este río, además, que ratificamos nuestro rechazo a la construcción de la Presa de Arcediano, peligroso proyecto de abasto de agua de dudosa calidad, que implicaría bombearla más de 500 metros y someterla a un costoso sistema de potabilización que no asegura la completa eliminación de los tóxicos que actualmente contiene el río.

Recalcamos nuestra consternación al ver cómo diversas instancias gubernamentales se empeñan en asegurar que la contaminación del agua del río Santiago se mantiene dentro de los parámetros aceptables y sin causar daños a la salud humana, cuando la fuerte contaminación que presenta el río es evidente para cualquiera que lo visita.

Esto se da en el contexto de un ambiguo marco normativo con estándares laxos frente a mejores regulaciones internacionales; que favorece que no se ejerza ni las responsabilidades de las autoridades, ni de los particulares implicados en la contaminación y el derroche. Por otro lado, no se percibe que las dependencias públicas estén discutiendo estos problemas para su remediación a fondo, sino proponiendo medidas parciales, desarticuladas e insustentables, que no avanzan en la dirección y el sentido que la sociedad requiere.

Ante la amplia y alentadora gama de alternativas discutidas en el Encuentro, desde los programas de captación de agua de lluvia hasta las posibilidades de prevención de la contaminación y el biomonitoreo ciudadano – método rápido, básico y de fácil acceso para evaluar la calidad de un río, llevado a la práctica como parte de este Encuentro -, afirmamos que lo esencial son las ideas, creatividad, interés y participación de la ciudadanía en la gestión del agua. Como ciudadanía ratificamos que además de tener derechos, tenemos razones y proyectos alternativos para el manejo del agua en nuestra región. El impulso de los proyectos ciudadanos se basa en la educación, promovida en todos los sectores y todas las edades, y se fortalece en alianza con los medios de comunicación.

La gobernanza del agua es el mecanismo democrático que garantiza la participación ciudadana efectiva en la toma de decisiones públicas, en lo que se refiere al manejo integral del agua. Implica la incorporación de la ciudadanía en la consulta, la confirmación, la iniciativa, la supervisión y la evaluación de la política hídrica. Desde la perspectiva de la gobernanza, los objetivos gubernamentales respecto al agua deben ser construidos en conjunto con la sociedad; por lo cual, un deber del ejercicio de gobierno es reconocer el poder de la ciudadanía. La gobernanza rechaza los espacios simulados de participación social y reclama un verdadero diálogo, libre, continuo e informado entre gobierno y ciudadanía, desde el cual se produzcan acciones concretas para garantizar el acceso al agua en calidad y cantidad suficiente para todas las personas, en una visión amplia, equitativa y sustentable que integra tanto las necesidades humanas como las de la naturaleza.

Sin gobernanza del agua, no es posible hablar de soluciones a los problemas hídricos de la Zona Conurbada de Guadalajara. Las y los reunidos en este II Encuentro Internacional de Organizaciones Ciudadanas por el Agua, denunciamos la grave carencia de mecanismos de gobernanza para el manejo de la política hídrica en la ZCG. Por lo cual hemos dialogado la presente Agenda Ciudadana que hacemos pública con el objetivo de hacer una llamada de atención a las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Comisión Estatal del Agua (CEA) Jalisco, Sistema Intermunicipal para los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), así como demás autoridades ambientales y de salud de los tres niveles de gobierno, sobre la urgente necesidad de establecer mecanismos que garanticen la gobernanza del agua en la región.

2. GOBERNANZA Y GESTIÓN PÚBLICA EN LA ZCG

La ciudadanía tiene el derecho y la capacidad para participar en la toma de decisiones públicas en torno al agua, pero los espacios de participación social y de consulta ofrecidos por los distintos niveles de gobierno han sido, en general, espacios de simulación, en los que, si bien se expresa la opinión de ciudadanos/as interesados/as, no existe claridad en los mecanismos por los cuales dicha opinión se incorpora en la toma de decisiones que determinan directamente la política pública del agua.

El lenguaje utilizado por los técnicos y administradores públicos del agua, se ha vuelto una barrera y un pretexto para descartar la participación ciudadana y su conocimiento. Así, el lenguaje técnico-científico se instrumentaliza a favor de los grandes proyectos de ingeniería hidráulica o se utiliza para esconder las negligencias gubernamentales que permiten graves niveles de contaminación del agua, cuyas consecuencias en la salud pública ha tomado ya dimensiones inaceptables en distintas comunidades de la ZCG.

No podrá existir una verdadera gobernanza del agua mientras no exista el empoderamiento de la ciudadanía. De dicho empoderamiento ciudadano depende que los problemas ambientales no se conviertan en conflictos sociales de gran envergadura. Las estrategias del empoderamiento incluyen la educación ambiental masiva, el acceso confiable a toda la información gubernamental concerniente a la política hídrica, la formación de grupos de expertos ciudadanos que puedan complementar y equilibrar el punto de vista técnico-científico de los administradores públicos y en general la estructura de espacios de participación social efectiva para la argumentación, el diseño, la aplicación y la evaluación de la política pública del agua.

Por lo cual exigimos a las autoridades correspondientes (CONAGUA, CEA, SIAPA, SSJ y demás instancias) que toman decisiones en la ZCG:

Que asuman a fondo y responsablemente a la gobernanza como método para la construcción de la política pública del agua. Lo cual implica que todos sus espacios de participación ciudadana (comisiones, comités, grupos de consulta, consejos ciudadanos, consejos académicos, etc.) estén incorporados efectivamente a la toma de decisiones de los proyectos, programas y políticas hídricas, de tal modo que haya una representación amplia de la ciudadanía interesada, así como de grupos sociales, civiles y académicos. Además que se abra la participación social permanente a lo largo de toda cadena de estructuración de la política pública del agua (tanto en su fase de diagnóstico, como de argumentación, diseño, implementación y evaluación).

Que la información técnico-científica pueda entenderse por todas las personas interesadas en participar. Esto significa que las autoridades del agua deben construir, junto con las y los ciudadanos, formas en que la transparencia de la información se entienda en un sentido amplio, no sólo desde la perspectiva del acceso a los documentos, sino desde la perspectiva de la información completa y comprensible.

Que se incorporen todos los saberes locales y ciudadanos para entender la realidad hídrica de forma integrada e incorporar las particularidades de las poblaciones y los territorios de la ZCG; de tal forma que las necesidades y los derechos sociales estén reflejados con suficiente representación en la estructura de la política hídrica, como parte imprescindible e innegociable de una gestión integral del agua.

3. PROPUESTAS Y ACCIONES CIUDADANAS PARA UNA GOBERNANZA DEL AGUA EN LA ZCG.

La gobernanza del agua constituye una forma de reforzar la identidad y la cultura de los grupos sociales y de las comunidades. A partir de nuestras experiencias hemos reconocido como aprendizaje que ante la existencia de un conflicto por el agua, algunos de los grupos afectados directamente desarrollan una participación reactiva ante lo que les afecta, pero también existe otra parte de la población que no participa, porque no se siente parte del conflicto, debido a que ha perdido de alguna forma esa relación histórica con la naturaleza, con su entorno, con el territorio y eso es parte de la identidad y de la cultura.

Como parte de dicho aprendizaje, vemos que es esencial promover procesos educativos en torno a la sustentabilidad del manejo del agua, rescatando expresiones culturales que fortalezcan la relación respetuosa con el medio ambiente, en particular aquellas que involucran a la juventud, por ejemplo la pintura, la música, el baile y los medios electrónicos, en cuyo contenido se aborde la problemática del agua. Aquí también habría que considerar el sensibilizar a personas como artistas, escritores, etc., para que se solidaricen ante la problemática del agua.

En ese sentido, algunas de las propuestas serían:

Dotar a la gente de herramientas, que permitan dialogar y resolver conflictos, y no solo quedarse en el reclamo.

Participar con un programa y una agenda ciudadana por cuenca, autónoma y basada en principios, con prioridades, con objetivos, con visión estratégica, con un planteamiento alternativo, integrando la territorialidad.

Impulsar recorridos por cuenca en donde podamos aportar una visión integrada y no de las regiones administrativas. Entendiendo desde un enfoque ecosistémico las partes altas, medias y bajas de las cuencas. Siendo esta una forma de propiciar la articulación de los movimientos.

Como parte de la estrategia, se necesita fortalecer el acompañamiento de científicos, en calidad de asesores del movimiento ciudadano, así como de las universidades y centros de investigación desde diferentes disciplinas.

4. SANEAMIENTO INTEGRAL PARA LA ZCG

Partimos del reconocimiento de que en la ZCG el problema es más de contaminación que de escasez del agua, en donde la grave contaminación exacerba la carencia de agua de buena calidad. El ejemplo más claro de esta situación es el río Santiago, convertido en una alcantarilla a cielo abierto y un peligro para la salud pública y los ecosistemas. Para controlar esta contaminación, hay que valorar el agua residual como parte del ciclo del agua y como un recurso valioso que, debidamente gestionada y tratada, puede reusarse en diversas aplicaciones, desde el riego agrícola y de áreas verdes, hasta los usos industriales y la recarga de acuíferos.

Actualmente, existe un tratamiento de menos del 2% de las aguas residuales generadas en la ZCG. El llamado “Programa Integral de Saneamiento y Abastecimiento para la ZCG” propuesto por la CEA, que incluye dos macro-plantas de tratamiento para sanear las aguas residuales domésticas, dejará pendiente el control de las descargas industriales. Esto es preocupante dado que para poder hablar de saneamiento integral, hay que partir del control de todas las fuentes de contaminación (domésticas, industriales, agrícolas, etc.). El plan de saneamiento de la CEA, por lo tanto, no garantiza la protección de la salud humana en base a la restauración de los ecosistemas acuáticos y los usos sociales y culturales de ríos y otros cuerpos de agua. El saneamiento integral es imprescindible para asegurar fuentes seguras de agua para el futuro.

Por lo cual exigimos a las autoridades del agua (CONAGUA, CEA, SIAPA y demás instancias) implementar para el saneamiento integral de la ZCG tres aspectos mínimos:

La prevención de la contaminación es la manera más barata, fácil y efectiva de proteger nuestras fuentes de agua. Existen métodos económicamente viables en cada industria para reducir la toxicidad y cantidad de las descargas industriales, incluyendo la implementación de sistemas de agua de ciclo cerrado. Estos métodos y oportunidades se están aprovechando en otras partes de México y el mundo. A nivel doméstico, la prevención de la contaminación, además de facilitar el tratamiento final de las aguas residuales, beneficia la salud de la población y el medio ambiente.

El tratamiento de aguas residuales. El enfoque que privilegia las tecnologías ‘al final del tubo’, es decir, mezclar todas las aguas residuales para darles un tratamiento conjunto en grandes plantas de tratamiento, por lo general no es lo más económica y ambientalmente recomendable. Tratamientos alternativos descentralizados, de bajos requerimientos energéticos, p.e. humedales construidos, pueden aplicarse para áreas no cubiertas por los grandes sistemas de tratamiento. Entre las acciones más urgentes para lograr el saneamiento de las aguas, exhortamos a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y a los organismos operadores del agua (SIAPA y municipios) fijar condiciones particulares de descarga para cada industria, y exigir el tratamiento de sus descargas de aguas residuales.

El reuso de aguas residuales tratadas – en áreas verdes, industrias, usos domésticos no potables y en la recarga de acuíferos – puede contribuir de manera significativa para reducir la demanda de agua ‘nueva’ para la ciudad. Por ejemplo, el SIAPA tiene un proyecto para la construcción de 7 plantas de tratamiento para el reuso de 400 litros por segundo, además del reuso de 75 a 150 litros por segundo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Río Blanco. Sin embargo, este proyecto de reuso no cuenta aún con el debido financiamiento. Consideramos que las posibilidades de reuso en la ZCG son mayores, por lo que se amerita un estudio más extensivo para identificar, y una política coherente para incentivar, las oportunidades de reuso en la zona. A nivel doméstico, la separación y reuso de aguas grises, sin tratamiento o con un tratamiento mínimo, es un método de reuso que se debe fomentar.

5. PROPUESTAS Y ACCIONES CIUDADANAS PARA PROMOVER EL SANEAMIENTO INTEGRAL EN LA ZCG.

Las acciones ciudadanas para el saneamiento integral en la ZCG pueden desarrollarse en las siguientes líneas de acción:

Educación y participación

Informar, concientizar y presionar a legisladores, autoridades y candidatos para que conozcan y se comprometan con políticas de saneamiento integral. Promover mesas de diálogo entre autoridades, empresas y ciudadanía sobre acciones encaminadas al saneamiento integral.

Las universidades y centros de investigación son actores claves. Se pueden llevar a cabo estudios y análisis químicos de calidad del agua que aporten elementos importantes para la toma de decisiones y den información a la ciudadanía sobre la calidad del agua. Instaurar programas de estudio del agua, involucrando a estudiantes de servicio social, por ejemplo en el monitoreo.

Realizar campañas educativas sobre alternativas de saneamiento integral, priorizando a la niñez y la juventud, que partan del conocimiento de las cuencas y ríos de la zona y que incluyan el monitoreo ciudadano a las descargas industriales, así como la prevención de la contaminación en el ámbito doméstico.

Monitoreo y vigilancia

Partiendo de una campaña de información y concientización de la ciudadanía, se propone identificar y denunciar colectivamente focos rojos (rastros, industrias, basureros, instalaciones agrícolas) como prioridad para su saneamiento. Esto promovería un sistema efectivo de monitoreo y denuncia ciudadana con el registro sistemático de las quejas y su seguimiento.

Impulsar brigadas comunitarias de inspección de las empresas, aunado a las inspecciones de CONAGUA, con la idea de lograr políticas de puertas abiertas en las empresas.

Realizar monitoreo comunitario de la calidad del agua, incluyendo muestreos de descargas y análisis completos que incluyan los 93 parámetros químicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para agua potable.

Realizar evaluaciones ciudadanas del cumplimiento de los estándares de desempeño ambiental de instalaciones industriales específicas, promoviendo “acuerdos de buenos vecinos” entre ciudadanos/as e industrias, lo cual implica compartir información directamente de las industrias con los vecinos.

Modificación de la normatividad ambiental y exigencia de su cumplimiento

Promover reformas a los parámetros de las normas para descarga de aguas residuales, exigiendo que en todos los casos se fijen condiciones particulares de descarga de acuerdo a la materia prima, productos y sub-productos de cada instalación industrial o agropecuaria.

Aumentar las tarifas de agua potable a grandes consumidores con el objetivo de o reducir su consumo o que opten por otras fuentes como el agua residual tratada. Difundir e incrementar los incentivos fiscales para prevenir la contaminación industrial como impuestos para uso del alcantarillado y el aumento del monto por concepto de multas por violación a las normas para las descargas residuales.

Analizar la Ley de Aguas del Estado de Jalisco para identificar oportunidades de reforma para incentivar el saneamiento integral con participación ciudadana.

Capacitación en alternativas para el saneamiento integral

Promover la capacitación, especialmente para los técnicos de saneamiento en nuevas tecnologías alternativas descentralizadas, de menor inversión y requerimiento energético.

Capacitar a las autoridades municipales correspondientes para que realicen de manera efectiva sus labores de inspección y vigilancia. La autoridad federal debe coadyuvar a la asignación de recursos económicos y humanos para este fin.

Promover estudios de manejo integral de agua en industrias, identificando las opciones para prevenir la contaminación, reusar el agua y efectuar un tratamiento final. Esto puede incluir la asesoría por parte de consultores ambientales, realizándose en vinculación con las asociaciones industriales.

Se propone realizar seminarios sobre alternativas para el saneamiento integral con la participación de SIAPA, CEA, la academia, industriales y sociedad civil interesada, en donde se presente información sobre casos en otras ciudades que han implementado un enfoque integral.

6. ALTERNATIVAS DE ABASTECIMIENTO PARA LA ZCG

El punto de partida para el abasto de agua es gestionar la demanda para reducir el consumo. Antes de buscar nuevas fuentes de abastecimiento que, generalmente, involucra saquear cuencas cada vez más lejanas para poder derrochar el líquido en la ZCG, es indispensable identificar y promover las tecnologías que permitan ahorrar agua a los usuarios finales, tales como los escusados de doble descarga, las regaderas ahorradoras y las mezcladoras ahorradoras a nivel doméstico además de una amplia gama de alternativas para los usuarios industriales y comerciales.

La meta a largo plazo debe ser no rebasar la capacidad que tiene el propio ecosistema de la ZCG para abastecer de agua a sus pobladores y las distintas actividades que realizan. El objetivo en el corto y mediano plazo sería impulsar una serie de estrategias que permitan usar menos agua, para no tener que recurrir a fuentes adicionales de abasto, lo que redundaría también en reducir el agua residual que se genera y que requiere tratamiento.

Se requiere alcanzar niveles sustentables de consumo de agua para los habitantes de la ZCG en el mediano y largo plazo, que parta de un acuerdo ciudadano colectivo y que sea la hoja de ruta de abasto para el organismo operador.

El Estado debe garantizar un abasto universal gratuito de agua potable de 30 a 40 litros diarios por persona para asegurar condiciones mínimas de sobrevivencia, conforme a la noción de derecho humano al agua propuesto por la Organización de Naciones Unidas. En un segundo nivel, está el derecho ciudadano al agua, que implica el acceso a una cantidad sustentable del orden de 120 litros por persona por día, adicionales al abasto considerado como derecho humano. Este derecho ciudadano conlleva responsabilidades, como cubrir el costo de potabilización, distribución y saneamiento del agua, y el mantenimiento y operación del sistema, así como los servicios ambientales que se requieren para garantizar dicho abasto. En un tercer nivel estaría el agua adicional empleada en usos comerciales e industriales, que pueden ser legítimos pero que no pueden priorizarse sobre los dos derechos anteriormente descritos.

La red de abasto de agua intermunicipal presenta serios problemas de fugas que provocan, según datos oficiales, que un estimado de 30 % del agua que demanda la ZCG se pierda en el sistema. Este derroche tiene que reducirse en el corto y mediano plazo, estableciendo así la demanda real de agua, sin las pérdidas que actualmente tiene el sistema.

Resulta preocupante que las empresas privadas se hayan apoderado del monopolio de abastecimiento de agua para consumo humano en la ZCG, en virtud de que las personas no pueden beber el agua que surte la red municipal. La mala calidad del agua que sale de los grifos en las casas garantiza el negocio de agua potable a las empresas privadas, con el perjuicio que esto provoca a la economía de las familias más marginadas. Es necesario exigir a las autoridades un servicio efectivo de agua potable, es decir, que los servicios públicos entreguen agua para consumo humano, de lo contrario la salud pública quedará sujeta a los abastecedores privados de agua embotellada.

Por lo anterior exigimos a las autoridades del agua (CONAGUA, CEA, SIAPA y demás instancias):

· Integrar a la brevedad en nuestro marco normativo, distintos niveles de derecho al agua como base del abastecimiento y cobro de derechos de consumo de agua.

· Que el organismo operador de agua inicie con programas de sustitución de dispositivos para el ahorro de agua, con costo diferido para el usuario a ser cubierto como parte de su recibo mensual.

· El sistema tarifario debe responder a la lógica de derechos de abasto de agua en orden de prioridad: agua como derecho humano, agua como derecho ciudadano y agua para usos comerciales e industriales. Las tarifas no pueden manejarse con criterios de conveniencia política, por diputados/as y presidentes municipales, sino que tienen que orientarse en base al interés público.

· Sustituir paulatinamente la red de abasto de agua potable para garantizar la calidad del líquido y reducir significativamente las fugas en el sistema, con miras a alcanzar sistemas cerrados que permitan garantizar la calidad del agua potable para sus usuarios finales por medio del reuso.

· En el contexto de las graves inundaciones que se viven en la ZCG, es urgente diseñar e implementar un plan de manejo de aguas pluviales como nueva fuente de abastecimiento para la ZCG, esto incluiría proyectos de infiltración y extracción, construcción de conductores separados para agua residual y para agua pluvial, entre otras acciones.

· La restauración y preservación del ecosistema es fundamental para el adecuado ciclo del agua. Por lo tanto es indispensable para la ZCG establecer prioridades de remediación de suelos y acciones de reforestación en zonas vitales para proteger el ciclo del agua. El gobierno no debe permitir que se afecte al Bosque de La Primavera, porque es un área primordial para la infiltración de agua pluvial.

· Establecer un sistema de monitoreo que recabe la información sobre la extracción y la calidad del agua de todas las fuentes de abastecimiento en la ZCG y que sea de acceso público. Como parte de esto, se requiere un sistema de pozos de sondeo para monitorear el comportamiento y la calidad del agua en los mantos freáticos.

· Exigir que los códigos urbanos y reglamentos municipales de construcción incluyan criterios de sustentabilidad. Exigir a los ayuntamientos que no otorguen licencias de habitabilidad si los desarrollos no cuentan con sistemas sustentables adecuados de abastecimiento y saneamiento de las aguas, promoviendo la eficiencia y el reuso.

7. PROPUESTAS Y ACCIONES CIUDADANAS PARA LAS ALTERNATIVAS DE ABASTECIMIENTO EN LA ZCG.

Las acciones ciudadanas en la búsqueda de alternativas de abastecimiento en la ZCG pueden desarrollar en las siguientes líneas de acción:

Reducir el consumo agua

· Diseñar campañas ciudadanas de difusión que describa las ventajas de los dispositivos para ahorro de agua que pueden instalar los usuarios finales.

Derecho al abasto de agua

· Exigir a las autoridades que se garantice el abasto de agua potable gratuita de 30 a 40 litros por persona por día para toda la población de la ZCG.

Actualización de la infraestructura hidráulica como mecanismo de reducción de la demanda

· Avanzar en la elaboración de un diagnóstico ciudadano detallado del estado que guarda tanto la red de agua potable como la red de drenajes y colectores.

Fuentes alternas de abasto de agua para la ZCG

· Elaborar una propuesta ciudadana de plan de manejo integral de aguas superficiales para la ZCG, que incluya escurrimientos de agua pluvial identificar su calidad en los distintos puntos de la ciudad y verificar que pueda ser utilizada como una fuente adicional da abasto de agua en la ZCG, reservorios para administrar los caudales, recarga de acuíferos, con los requerimientos necesarios para evitar la infiltración de contaminantes.

Cambio cultural como base de un abasto sustentable de agua

· Las asociaciones de colonos son agrupaciones claves para un cambio de conciencia y para impulsar la agenda ciudadana. Es necesario en el corto plazo construir una red de asociaciones vecinales bien informadas en torno a la problemática del agua y decididas a participar en su solución.

· Se propone la elaboración de materiales educativos sobre la problemática regional, local y de la colonia, para ser distribuidos al interior de la colonia. Su objetivo sería informar del estado que guarda el problema en su propia colonia. Aquí es importante que las personas entiendan cómo funciona su cuenca como parte de un ecosistema.

· Realizar un catálogo de experiencias exitosas de manejo de agua en las colonias de la ciudad, que pueda servir de ejemplo para otras colonias y empoderarlas para poder tomar acción y coadyuvar en la solución de sus problemas.

· Creación de un consejo ciudadano al interior del SIAPA dedicado a la labor de promover la nueva cultura del agua. Dicho consejo deberá proponer mecanismos para financiar estas acciones. El recurso destinado a tal fin deberá estar etiquetado dentro del presupuesto público y el consejo deberá contar con las atribuciones de vigilar y auditar la aplicación de estos recursos.

8. CONFLICTOS HÍDRICOS

Los conflictos en torno al agua en el Estado de Jalisco son generados por las actuales políticas hídricas, las cuales se encuentran enmarcadas en el modelo global de privatización del agua, de “desarrollo” y urbanización, que convierte a este vital líquido en una mercancía, favorece el acaparamiento y especulación del suelo, la deforestación de los bosques, la sobre-explotación y contaminación de pozos, ríos y mantos acuíferos.

Ante este modelo de “desarrollo”, la gestión de los recursos hídricos se contrapone a los derechos de las poblaciones a decidir sobre su territorio y sus recursos naturales, afectando gravemente la salud, la vida y los ecosistemas del planeta.

Los movimientos sociales y organizaciones ciudadanas presentes en el II Encuentro Internacional de Organizaciones Ciudadanas por el Agua, externamos nuestra preocupación por el incremento de conflictos sociales y políticos en el Estado de Jalisco en torno al agua. Tan solo en esta mesa participamos habitantes de poblaciones afectadas por diez conflictos: manantiales de la Colonia Polanquito, la sub-Cuenca de Los Colomos, la Laguna de Zapotlán el Grande, la gestión pública del SIAPA, el saneamiento de la Cuenca de El Ahogado y del río Santiago en las poblaciones de El Salto, Juanacatlán y Puente Grande, las presas de Arcediano, Zapotillo, Aguamilpa, La Yesca y El Cajón.

Denunciamos que es común en todos los conflictos la presión, hostigamiento, amenazas, falta de información, ausencia de consulta y división de las comunidades afectadas. Además, el gobierno no toma en cuenta las diversas propuestas sustentables elaboradas por las y los afectados con la colaboración de expertos.

Ratificamos que las diferentes autoridades del agua carecen de una visión de manejo sustentable del vital líquido, predominando una visión técnica, de ingeniería, de mega-obras hidráulicas, sobre una visión integral sustentable que plantee enfrentar y resolver las diferentes problemáticas junto con la ciudadanía, muestra de ello es la imposición de las presas Arcediano y Zapotillo y del proyecto de saneamiento de dos macro-plantas de tratamiento para la ZCG.

Ante este contexto los movimientos sociales y organizaciones ciudadanas:

1. Declaramos que el agua es eje de vida que nos convoca a luchar unidos en su defensa como un derecho humano. Reconocemos que la lucha del otro/a es mi lucha por lo que nos comprometemos a trabajar articulados, compartiendo nuestros saberes.

2. Denunciamos que la contaminación de los ríos, la construcción de presas y el manejo de los sistemas de agua en manos de la iniciativa privada son formas de privatización, en donde el agua es manejada desde una lógica de mercado y de ganancia y no como un derecho humano y bien común fundamental para la vida.

3. Nos comprometemos como movimientos sociales y organizaciones ciudadanas a trabajar, recuperar y fortalecer colectivamente nuestra cultura del agua.

Por lo cual exigimos al Gobierno Federal y Estatal, así como a las autoridades del agua (CONAGUA, CEA, SIAPA y demás instancias):

1. La cancelación de la construcción de las presas Arcediano y Zapotillo, en el Estado de Jalisco, y el cese a las amenazas, el hostigamiento y la criminalización del movimiento social.

2. La reparación de los daños sociales y ambientales y la indemnización a los afectados/as de las presas El Cajón, Aguamilpa y La Yesca.

3. El saneamiento integral de la Cuenca del Ahogado y la atención inmediata al problema de salud publica que viven los habitantes de El Salto, Juanacatlán y Puente Grande.

4. Se garantice el derecho al agua, la participación social, la transparencia, la información y las políticas públicas que favorezcan la defensa de los bienes comunes y la sustentabilidad.

5. Detener la construcción de desarrollos inmobiliarios insustentables y sin planeación urbana responsable.
6. Demandamos la restauración y conservación integral de las cuencas y sus manantiales, incluyendo el cese de la destrucción de los bosques.

9. PROPUESTAS Y ACCIONES CIUDADANAS EN TORNO A LOS CONFLICTOS POR EL AGUA:

Los movimientos sociales y organizaciones ciudadanas en defensa del agua nos comprometemos a:

1. Ser parte de la Coalición de Organizaciones Ciudadanas por el Agua (COLOCA), y del movimiento nacional de afectados ambientales.

2. Fortalecer conjuntamente la identidad y la organización social, a través de compartir experiencias y saberes locales, articularnos y realizar acciones conjuntas entre movimientos y organizaciones ciudadanas en torno al medio ambiente.

3. Sistematizar los procesos de lucha y resistencia de los movimientos, como una manera de recuperar y compartir los aprendizajes y las estrategias utilizadas en el desarrollo de los proyectos.

4. Analizar y elaborar un diagnóstico global del agua de la ZCG, que incorpore los diversos proyectos y conflictos en torno al medio ambiente.

5. Realizar caravanas ambientales como una manera de documentar, articular, denunciar y visibilizar los conflictos en torno al agua y la urbanización.

6. Elaborar un hidroboletín que informe periódicamente la situación y las acciones de los movimientos.